El manejo del Lenguaje y la corrección de estilo son nuestra especialidad. Por eso nos interesa enfatizar aquí su importancia, y hacer una breve referencia a sus formas.

El Lenguaje es el elemento fundamental que nos permite comunicarnos con los demás e incluso atravesar el tiempo y el espacio para dar y/o recibir un mensaje (por ejemplo mediante un libro). De ahí su vital importancia, pues esto es lo que nos caracteriza como personas.

El lenguaje tiene dos formas básicas: no verbal y verbal. El Lenguaje verbal puede ser: mental, oral y escrito –tema para futuras reflexiones- y para el manejo apropiado e idóneo de todos estos es indispensable formarse, aprender cada vez más y actualizarse.

Con el fin de que usted logre esto, queremos aportar nuestra larga experiencia, mediante estos materiales y gracias al intercambio que podamos tener con quienes nos consultan.

En todo tipo de lenguaje es conveniente conocer al menos las bases, y tratar de progresar cada vez más en su uso adecuado.

El Lenguaje No Verbal

Es aquel en el cual la comunicación no se hace a través de palabras sino mediante gestos, señales, movimientos, arte -pintura, música, escultura, etc.- y distintas manifestaciones que, de una u otra manera, llevan algún mensaje ya sea consciente o inconsciente.

El Lenguaje No Verbal juega un papel fundamental en las relaciones humanas. Como escribimos en nuestro libro titulado “Hablemos Claro” (Julio y María Cristina Hidalgo–Colección Ser Pareja): “El lenguaje no-verbal forma parte inseparable de toda comunicación, y algunos expertos consideran que constituye cerca del 70% de esta, algo sorprendente, porque generalmente le damos mucha importancia a la comunicación verbal, y muy poca a la no-verbal, cuando esta debería tener una relevancia mayor para nosotros”.

El Lenguaje Verbal Oral va –generalmente- acompañado de este Lenguaje No Verbal. Son mensajes que muestran lo que el otro está experimentando internamente y que no puede, o no quiere compartir, pero ante los cuales podemos estar alerta y aprender a descifrarlos con respeto y objetividad.

Si queremos que nuestra comunicación verbal oral sea eficaz y profunda debemos valorar y utilizar todas las formas posibles de lenguaje no-verbal, y estar cada día más atentos a estas en nuestros diálogos, ejercitándonos para ser más expresivos e igualmente más sensibles a las expresiones de los demás. Lo mismo aplica para otros escenarios, además de la conversación, como pueden ser las clases académicas, las conferencias, los talleres,  etc.

El Lenguaje Verbal

Es el que usa palabras para comunicarse, ya sean orales o escritas, y en cualquiera de los dos casos, nos comunicamos hablando, como dijimos, oralmente o mediante textos por escrito. María Cecilia Betancur, Psicóloga colombiana, escribe en su libro “Dichosos los que saben hablar” lo siguiente, que es clave en la vida: “La palabra tiene un poder mágico. La palabra abre todas las puertas, las del cielo y las del infierno”, lo que significa que con nuestras palabras podemos hacer un gran bien, pero, igualmente, podemos con ellas causar mucho daño.

Según lo expresado antes, tanto para el Lenguaje no verbal como para el Lenguaje verbal, es esencial utilizar las palabras con sabiduría y prudencia, ya que muchas veces, los malentendidos se presentan, no tanto por lo que se dice, sino por la forma en que se dice. Si pensáramos para hablar, en lugar de hablar para pensar, como hacemos con demasiada frecuencia, no lamentaríamos, inútilmente, haber dado rienda suelta “a nuestra lengua o a nuestra pluma” (Hidalgos, Hablemos claro).

Actualmente existe una corriente que se denomina la Programación Neurolingüística, la cual hace énfasis en la fuerza que tienen las palabras para trazar nuestro destino. Hablando en el lenguaje de los computadores, nuestra mente es como un disco duro que registra todos los mensajes, y estos, depositados en nuestro inconsciente, pueden influir en nosotros positiva o negativamente, según su contenido. De ahí que sea conveniente evitar
exponernos a recibir contenidos nocivos para nuestra salud mental y nuestras interacciones, y que tengamos cuidado con las palabras que manejamos, mental o verbalmente, pues si nuestro software contiene basura, eso obtendremos en nuestra vida = + BASURA.


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